Querida familia emefecista reciban en estas Fiestas Patrias nuestro cordial saludo y un mensaje enviado por la CEAL que nos invita a la Reflexión.

CONFERENCIA EPISCOPAL PERUANA

COMISION EPISCOPAL DE APOSTOLADO LAICAL

FIESTAS PATRIAS y MISIÓN CONTINENTAL

Las fiestas patrias constituyen la celebración de un aniversario más de nuestra independencia, del inicio de nuestra vida como nación: “Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de sus pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende”.

La fe en Dios, que defiende nuestra causa de justicia y libertad, ha animado la vida de nuestro pueblo desde los inicios de nuestra comunidad nacional, aun antes de su independencia. En nuestra cultura prevalecen valores fundamentales que tienen su origen en Dios y son fundamentos sólidos y verdaderos de justicia y libertad.

Sin embargo, vivimos hoy una realidad marcada por grandes cambios que traen consecuencias en todos los ámbitos de la vida del laico, como parte de la sociedad, impactando la cultura, la economía, la política, las ciencias, la educación, el deporte, las artes y también, naturalmente la religión.

En este nuevo contexto social, la realidad se ha vuelto para el ser humano cada vez más opaca y compleja. Es frecuente que algunos quieran mirar la realidad unilateralmente, desde la información económica, otros, desde la información política o científica, otros, desde el entretenimiento y el espectáculo. Sin embargo, ninguno de estos criterios parciales logra proponer un significado coherente para todo lo que existe.

Frente a esta realidad que nos interpela, Aparecida afirma que Jesucristo es el que trae, con la Buena Nueva, un modo nuevo de vivir, una alternativa de sentido a este mundo que, ciegamente, se ha cerrado a él. La Buena Noticia de Cristo es necesaria, y Cristo, además, la hace posible. El mensaje del Señor es motivo de esperanza y trae de algún modo una solución a los problemas sociales planteados a esta nueva sociedad. Así nos lo dice el Papa en su discurso inaugural:

« Sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante el fracaso de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis ».

Desde una mirada sobre la realidad, iluminada por Aparecida, en este tiempo y en esta hora especial que estamos viviendo, tiempo de misión y hora de especial agradecimiento a Dios por la Patria que nos confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar, busquemos descubrir los desafíos que nos plantea esta realidad y los campos de acción a emprender en la misión a que hemos sido convocados por nuestro Obispos.

Jesús invita a todos a participar. Ser misionero es ser anunciador de Jesucristo con creatividad y audacia en todos los lugares donde el Evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, en especial, en los ambientes difíciles y olvidados.

Seamos misioneros del Evangelio no sólo con la Palabra sino sobre todo con nuestra propia vida, entregándola en el servicio. Hagamos visible nuestro amor y solidaridad fraterna y promovamos el diálogo con los diferentes actores sociales y religiosos. En una sociedad cada vez más plural, seamos integradores de fuerzas.

Reafirmemos nuestro compromiso de trabajar, con un empeño aún mayor, para contribuir en la construcción de esa Patria cada vez más justa, reconciliada y solidaria que todos anhelamos.

¡ UNAS MUY FELICES Y CRISTIANAS FIESTAS PATRIAS !